El alivio del dolor es una gran parte del trabajo de la mayoría de los profesionales de la salud. En mi profesión como profesional sanitario, el tratamiento del dolor es una de mis áreas de especial interés. Déjame contaros un poco sobre el dolor y cómo lo abordo.

Hay dos tipos generales de dolor:

1. Dolor proveniente de alguna parte dañada del cuerpo («dolor nociceptivo»).
2. Dolor generado por el sistema nervioso sin daño al cuerpo («dolor neuropático»).

¡Espera! ¿Cómo puede haber dolor sin daño? Bueno, aquí hay un par de maneras. Primer ejemplo: Es posible que haya habido un daño que ahora se ha curado, pero el sistema nervioso no se ha ajustado de nuevo a la normalidad. Segundo ejemplo: El sistema nervioso puede haberse sensibilizado por numerosos traumas físicos u emocionales previos, de modo que produce una respuesta de dolor a estímulos físicos menores. hay que tener en cuenta que todo el dolor se produce en el cerebro, aunque se sienta en el pie, en el estómago o en la cabeza. La diferencia es que en el primer caso está relacionado con un daño actual real y en el segundo caso no lo está.

El primer tipo de dolor (dolor nociceptivo) puede dividirse en dolor proveniente de la estructura externa del cuerpo como la piel, los músculos y las articulaciones («dolor somático») y dolor proveniente de los órganos internos del cuerpo («dolor visceral»). Este último puede ser confuso porque a menudo se experimenta primero en los músculos exteriores del cuerpo. El osteópata está excepcionalmente preparado para distinguir entre estos tipos de dolor, una distinción que es fundamental en su tratamiento.

Arriba dije que el tratamiento del dolor es una de mis áreas de especial interés. Eso no es exacto. Sería más exacto decir que el tratamiento de la persona con dolor es mi área de especialización. La diferencia es que, como terapeuta holístico, trato a las personas, no a los síntomas ni a los enfermedades. Al tratar a la persona, el síntoma desaparece o al menos mejora, lo que indica una mejora en cualquier trastorno subyacente.

Las disciplinas que practico, la osteopatía y la acupuntura, son excelentes para tratar a las personas que padecen el dolor. En mi experiencia, la osteopatía es el tratamiento de elección para la mayoría de los tipos de dolor comunes, mientras que la acupuntura a veces es preferible para ciertos tipos de dolor neuropático y algunos tipos de artritis inflamatoria. En este último caso también haría uso de mis conocimientos de fitoterapia.

Mis estudios formales me han equipado bien para reconocer condiciones que requieren tratamiento médico convencional o que serían mejor manejadas por otros profesionales de la salud. Por ejemplo, mi gran interés es ayudar a las personas con dolor crónico (dolor que ha estado presente durante meses o más), una condición en la que siempre hay factores psicológicos y de comportamiento involucrados. Cuando me di cuenta de esto, hice una curso de Master de tres años en psicología de la salud para poder ayudar mejor a estas personas. Sin embargo, no soy un psicólogo, y si hay problemas de trauma o depresión graves, conflictos emocionales profundos o adicción, entonces recomendaría a un profesional de la salud competente para este aspecto del cuidado de la persona.

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Robert Hale ofrece tratamiento para el dolor mediante osteopatía y acupuntura en Santa Eulalia, Ibiza.