La disciplina de la osteopatía incluye varios tipos diferentes de enfoques. E incluso diferentes osteópatas que siguen el mismo enfoque general pueden utilizar diferentes tipos de técnicas para lograr su objetivo. Entonces, si un cliente acude a cinco osteópatas diferentes, el tratamiento que recibe puede parecer diferente de cada uno. Por eso les proporciono aquí alguna información para que se hagan una idea, en la medida de lo posible sin mostrarles, sobre cómo trabajo y la filosofía detrás de lo que hago.
Trato:
- Trastornos mecánicos del esqueleto, músculos, tendones.
- Dolor de la columna vertebral.
- Dolor muscular, esquelético y neurálgico.
- Cualquier problema de salud en el que se asocian los factores mecánicos, psicosociales (estrés) y ambientales (estilo de vida).
Hago:
- Tratamientos manuales: los empleo en el 95% de los casos.
- Resolución de problemas: mi enfoque es racional y lógico, centrado en la solución de su problema.
- Tratamientos personalizados.
- Hincapié en el estilo de vida, alimentación y otras influencias ambientales sobre su salud.
- Tengo un interés en los aspectos psicológicos de los problemas físicos.
- Tengo un interés especial en los problemas crónicos (problemas de evolución larga, problemas más complejas).
No hago:
- Osteopatia craneal.
- Poner los huesos «en su lugar».
- Hacer «crujir los huesos».
- Curas instantáneas y superficiales.
- «Energía sutil».
Así que, por favor, no espere técnicas espectaculares, ni métodos complicados o esotéricos. Mi enfoque es simple, concreto y exhaustivo. Aplica el conocimiento técnico, la experiencia y la razón en el arte del tratamiento manual.
¿Qué es lo que realmente hace usted cuando trata a alguien con las manos?
Empleo técnicas manuales suaves aplicadas a los tejidos blandos y articulaciones. Mi forma general de trabajo hace uso de una serie de diferentes técnicas como el masaje, los estiramientos, el uso de suaves movimientos rítmicos, técnicas que requieren un pequeño esfuerzo muscular del paciente, y otros que utilizan el posicionamiento de la paciente para lograr la relajación de los tejidos. El objetivo es promover la normalidad del tono, movilidad y alineación. A menudo, especialmente en condiciones de largo plazo, trato de esta manera el entero cuerpo.
Prefiero evitar la práctica de empujar con fuerza huesos en un intento de «correjirlos». Más bien, busco a promover la salud en los tejidos del cuerpo a través de la mejora gradual y progresivo de la libertad de su movimiento. Busco la fluidez, la coordinación, el equilibrio. Esto está en contraste con la tendencia más bien simplista y superficial que es frecuente en la actualidad, y que consiste en el «método» de hacer crujir los huesos en el lugar donde existe el dolor. Mi objetivo es lograr un cambio positivo por medios físicos, pero no traumáticos.
¿Como funciona?
El tratamiento se basa en la simple observación de que, dado un entorno favorable y en la ausencia de impedimentos, el cuerpo tiende a curarse a sí mismo. Hay muchas tensiones y presiones en la vida que pueden dificultar la recuperación, y el trastorno del sistema músculo-esquelético es uno de éstos. Con la relajación de la tensión en el sistema músculo-esquelético, los esfuerzos de curación del cuerpo pueden actuar más fácilmente. De hecho, los terapeutas y los pacientes han observado durante mucho tiempo que los efectos beneficiosos del tratamiento manual extenden más allá del sistema músculo-esquelético, al funcionamiento general del cuerpo, tal como se manifiesta en la mejora de la salud, la vitalidad y la calidad de vida. Otros aspectos importantes son la atención a las influencias de las emociones, los pensamientos, el estilo de vida y el medio ambiente.
Mi papel
Mi papel es el de promover la salud, facilitando la capacidad del organismo para la curación. Considero que la mala salud es un problema para resolver, y si tiene solución, utilizo mis conocimientos y habilidades para ayudar a llegar a su resolución.
Muchos de los pacientes que acuden a mi consulta lo hacen por problemas crónicos. Incluso un primer episodio de dolor a menudo es sólo el resultado final de una acumulación a largo plazo de estrés físico y psicológico, tensiones, traumas físicas y mentales, y problemas posturales. En este caso, la mejor solución no es una «arreglo rápido», sino la resolución o mejoría gradual, suave y seguro de los factores subyacentes que están manteniendo la condición.
En general, no estoy a favor del enfoque caracterizado por el tratamiento de los efectos en lugar de las causas. Por ejemplo, si la persona padece dolor o otros síntomas en varias áreas diferentes del cuerpo, por lo general existe un problema más fundamental que hace que el organismo en general sea más vulnerable. Así, el enfoque racional no es tratar cada uno de los síntomas o las área afectadas. En cambio, necesita identificar y abordar las causas fundamentales, tales como los patrones global de disfunción, factores posturales, dietéticos, psicológicos y del estilo de vida.